Orientación sexual

La orientación sexual se refiere a quién te sientes atraído y con quién quieres tener relaciones. Las orientaciones sexuales incluyen homosexuales, heterosexuales, bisexuales y asexuales.

La orientación sexual tiene que ver con quién te atrae y con quién te sientes atraído romántica, emocional y sexualmente. Es diferente a la identidad de género.

Hay varios tipos de orientación sexual que se describen comúnmente:

• Heterosexual: las personas que son heterosexuales se sienten atraídas romántica y físicamente por los miembros del sexo opuesto. Los hombres se sienten atraídos por las mujeres y las mujeres se sienten atraídas por los hombres.
• Homosexual (gay o lesbiana): las personas que son homosexuales se sienten atraídas romántica y físicamente por personas del mismo sexo. Las mujeres se sienten atraídas por otras mujeres, los hombres se sienten atraídos por otros hombres. 
• Bisexual: las personas bisexuales se sienten atraídas romántica y físicamente por miembros de ambos sexos.

Ser heterosexual, homosexual o bisexual no es algo que una persona puede elegir o elegir cambiar. De hecho, las personas no eligen su orientación sexual más que la altura o el color de los ojos.
 
Las orientaciones homosexuales y bisexuales no son trastornos. A pesar de la persistencia de los estereotipos que representan a las personas lesbianas, gays y bisexuales como perturbadas, varias décadas de investigación y experiencia clínica han llevado a todas las principales organizaciones médicas y de salud mental a concluir que estas orientaciones representan formas normales de la experiencia humana.

A pesar de la creciente aceptación cultural de diversas orientaciones sexuales y románticas e identidades de género, el grupo de personas con una orientación sexual diferente a la heterosexual debe enfrentarse a retos que alcanzan a tocar su salud mental.

Aún persiste la opresión, la discriminación y la marginación. Las investigaciones muestran que los jóvenes que conforman ese grupo tienen un mayor riesgo de sufrir ideas suicidas y autolesiones, especialmente cuando también sufren discriminación por su identidad sexual o de género.

La discriminación puede tomar varias formas, como el rechazo social, el acoso verbal y físico, el asalto sexual y los episodios repetidos probablemente conducirán a estrés crónico y disminución de la salud mental.

Muchas de las preocupaciones y los desafíos de la vida que estas personas llevan a la terapia son las comunes entre todas las personas. Todas las parejas discuten sobre muchas de las mismas cosas: dinero, sexo, suegros, tiempo de calidad. Todas las personas están sujetas a los mismos tipos de factores de estrés diarios, como cambios de humor, inquietudes en el lugar de trabajo o baja autoestima.