Impulsividad

La impulsividad describe una tendencia a reaccionar a estímulos rápidamente y sin pensar mucho. A menudo involucra conductas de riesgo no planificadas, acción sin premeditación y sensibilidad reducida a las consecuencias inmediatas o a largo plazo.

La impulsividad no debe confundirse con una compulsión, en la cual una persona reconoce que el comportamiento es anormal pero no puede detenerlo. Con la impulsividad, la persona actuará sin reconocer inherentemente que el comportamiento es anormal.

Cuando se desarrolla un patrón consistente de comportamiento impulsivo, este patrón puede clasificarse como un síntoma si las acciones impulsivas impactan negativamente el funcionamiento diario de un individuo.

Debido a que la impulsividad disfuncional puede ir acompañada de los efectos negativos de las conductas de alto riesgo, a menudo se encuentra entre los criterios para varias afecciones de salud mental.

❇️  Condiciones de salud mental relacionadas con la impulsividad
 

• Hiperactividad por déficit de atención (TDAH)
• Bipolaridad
• Problemas relacionados con la personalidad, como la personalidad límite y la personalidad antisocial
• Alimentación y problemas de comida
• Abuso de sustancias y adicción
• Condiciones de control de impulsos

Aunque la impulsividad es un síntoma común de varias afecciones de salud mental, es importante tener en cuenta que no todas las personas que experimentan la impulsividad cumplen con los criterios para un diagnóstico de salud mental. 
 
La impulsividad solo debe verse como un síntoma preocupante cuando el funcionamiento de una persona se ve afectado o cuando constantemente experimentan consecuencias negativas debido a acciones impulsivas.