Celos infantiles

Dentro del sistema familiar, los celos entre hermanos son uno de los tipos de comportamiento más prevalentes. Con el nacimiento de un nuevo hermano, los primogénitos pueden sentirse amenazados por la nueva adición y por lo tanto manifestar comportamientos celosos y con frecuencia competitivos para ganar la atención de sus padres.

Los celos son una respuesta relativamente normal cuando son circunstanciales y pasajeros. Sin embargo, es necesario prestarles atención cuando alteran la convivencia y el desarrollo normal del niño o sean persistentes.

La presencia de celos en niños pueden ser muy variados. Estos incluyen la manifestación de frustración, infelicidad y conductas de aislamiento como respuestas internalizadas o dirigidas a sí mismo. Los celos también pueden llevar a los niños a presentar conductas disruptivas y agresivas dirigidas tanto a las personas objeto de envidia como hacia las figuras de apego, es decir, externalizando su comportamiento.

Cada niño padece los celos de forma individual y sus manifestaciones son amplias y muy variadas. Esto se debe a que distintos aspectos controlan la respuesta en función de variables personales y ambientales que regulan la frecuencia, intensidad y duración de la conducta.

🚨  Conductas que manifiestan los niños celosos
 

• Cambios de humor
• Menor apetito, rechazar ciertos alimentos que antes prefería
• Alteración en el sueño, despertarse por la noche, querer dormir con los padres
• Expresiones verbales de no sentirse querido
• Tristeza acompañada de llanto frecuente
• Desobediencia y negativismo
• Culpabilizar a otros de sus actitudes
• Agresividad y actitud desafiante